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RESEÑA HISTÓRICA

publicado por Seminario Metropolitano de Oviedo el 1:10


PRIMER SEMINARIO CONCILIAR DE OVIEDO

El primer Seminario Conciliar en Oviedo se debe a la iniciativa de D. Diego Aponte de Quiñones, a quien la Curia Romana otorgó, mediante un Breve de Clemente VIII de 10 de mayo de 1593, la autorización para erigir un Seminario, incluso sin cumplir todas las formalidades exigidas por el Concilio de Trento. Con el traslado del prelado ovetense a la sede de Málaga en el año 1598, este primer Seminario Conciliar se extinguió.

NUEVOS INTENTOS DE FUNDACIÓN

En 1731, fue el entonces Lectoral de la Catedral quien intentó, pero sin éxito, la fundación de un Seminario en Oviedo. Tampoco resultaron efectivas las requisitorias de la Sagrada Congregación del Concilio, primero al obispo Riquelme de Quirós y después, en 1762, a D. Agustín González Pisador, el cual exhortaba en 1793 a su sucesor, D. Juan de Llano Ponte, a no diferir más la fundación.

FUNDACIÓN DEL SEMINARIO CONCILIAR DE OVIEDO

            La urgida fundación de un Seminario de estilo conciliar en Oviedo tuvo lugar, por fin, el 19 de enero de 1851, gracias al empeño del obispo D. Ignacio Díaz Caneja, que promulgó para él las “Constituciones del Seminario de Santa María de la Asunción de la ciudad de Oviedo”.

NUEVO SEMINARIO DE SANTO TOMÁS DE LA VEGA

            El estado inhóspito del viejo Convento de Santo Domingo, donde había sido instalado el Seminario, impulsó al obispo Fray Ramón Martínez Vigil a levantar un nuevo edificio para el Seminario. El 21 de junio de 1896 se colocó la primera piedra de la nueva construcción y el 1 de octubre de 1903 fue inaugurado este Seminario, erigido en honor de Santo Tomás de Aquino.

VUELTA AL CONVENTO DE SANTO DOMINGO

            En 1917, en uno de los pabellones del Seminario se acuartelaron los soldados venidos a Asturias con motivo de la gran huelga revolucionaria de ese año. El obispo Baztán y Urniza, sometido a múltiples presiones, terminó vendiendo el edificio del Seminario al Estado, según consta en escritura pública del 17 de febrero de 1921, y a comienzos del curso 1923-1924 los seminaristas dejaron el  Seminario sito en la Vega, para trasladarse de nuevo al Convento de Santo Domingo. En él permanecieron hasta los tristes acontecimientos de octubre de 1934, en que fue destruido.

EL SEMINARIO DE VALDEDIÓS

            Desaparecido el edificio del Convento de Santo Domingo, el Seminario Mayor de Oviedo se trasladó al antiguo Monasterio de monjes bernardos de Valdediós, donde la Diócesis tenía desde 1862 un Colegio-Seminario, después convertido en el Seminario Menor de la Inmaculada Concepción. Allí permaneció hasta 1945, con la interrupción de dos años que provocó la dispersión ocasionada por la guerra civil española.


RAMIFICACIONES DEL SEMINARIO: COVADONGA, TAPIA DE CASARIEGO Y DONLEBÚN
            Ante la gran afluencia de vocaciones, el 1 de octubre de 1939 se erigió un Seminario Menor en el Hostal Favila de Covadonga, cedido por el Cabildo de la Colegiata, donde se acogió a buena parte de los seminaristas de los primeros cursos, denominados “latinos”. A este Seminario se trasladó todo el  Seminario Menor de Valdediós para el comienzo del curso 1950-1951 y se mantuvo abierto hasta el curso 1967-1968, fecha en que por exigencias del reconocimiento civil de los estudios del Seminario fue necesaria la concentración de todos los seminaristas menores en Oviedo.
            Al comienzo del curso 1940-1941 se abrió otro Seminario en el palacio de las Torres, en Donlebún (Castropol), que culminó sus actividades con el curso 1944-1945.
            Simultáneamente con el Seminario de Donlebún inició su andadura un Seminario Menor en Tapia de Casariego con los alumnos de primer curso. Este Seminario permaneció en funcionamiento hasta el curso 1945-1946, en que los seminaristas allí residentes se trasladaron a Valdediós, como antes habían hecho los de Donlebún.

EL NUEVO SEMINARIO DE PRADO PICÓN
A raíz de la destrucción del Convento de Santo Domingo, la Diócesis asumió el compromiso de levantar un Seminario de nueva planta. Elegido lugar para él en el Prado Picón, donde la Diócesis poseía terrenos del campo de la ermita de San Cipriano, el obispo D. Justo Antonio Echeguren y Aldama procedió a adquirir otros terrenos colindantes (a. 1935). Su sucesor, D. Manuel Arce Ochotorena, culminó la compra de los terrenos del Cementerio Viejo al Ayuntamiento y el 14 de mayo de 1942 se colocó la primera piedra del nuevo Seminario. El primer pabellón edificado, el del mediodía, fue ocupado por los seminaristas teólogos, el 20 de octubre de 1945. El curso siguiente se incorporaban los alumnos filósofos y los alumnos de quinto curso de Humanidades. El 23 de abril se inauguraba la Biblioteca y el 19 de marzo de 1949 se solemnizaba la terminación de la Iglesia Mayor. El 8 de enero de 1951 se daba por concluido el pabellón de latinos y, por fin,  el 15 de noviembre de 1954, doce años después de haber sido colocada la primera piedra, se inauguraba oficialmente el nuevo Seminario. En él, desde el año 1945, se formaron unos 800 sacerdotes diocesanos.